Conocemos a la carpintería como un oficio en donde se trabaja la madera y sus derivados, con el fin de poder cambiar su forma física para inventar o crear objetos útiles para el desarrollo humano; los mismos pueden ser marcos de puertas, muebles para una vivienda, juguetes, cabañas, mesas, escritorios de trabajo, entre otros. Como dijimos antes, la carpintería es un oficio, por ende debe haber una persona que lo ejerza, esta persona se denomina carpintero, la misma trabajará la madera especializándose en la confección de mobiliarios.
El trabajo en madera es uno de los trabajos de la industria humana más antigua que hasta hoy conocemos, por lo cual, podemos firmar que existe en cada cultura y región, cada una de ellas tendrá diferentes formas y herramientas para trabajar la madera. La presentación de la madera que realiza la carpintería se dan en estado sólido o procesado; dentro del primero encontramos a la madera sólida chapa. Dentro de la madera procesada encontramos: contrachapados, enchapados, listonados, aglomerados, MDF, entre otras. Las maderas que la carpintería suele trabajar son: encino, pino, jocha, álamo, maple, okume, primavera, nogal, palo de rosa, ébano y caoba.
La carpinteria de madera es uno de los oficios mas antiguos de la humanidad
Uno de los máximos objetivos en el mundo de la carpintería es hacer que el ensamblaje de la distintas piezas sea resistente para otorgarle a los muebles la estabilidad que requieren, esto no parece ser en principio algo muy complicado, se necesita un poco de práctica y seguir religiosamente una serie de pasos para evitar inconvenientes en el montaje. Lo ideal aquí, es pegar las tablas de la misma clase o textura similar entre sí y pegarlas en el sentido de las vetas que la madera posee, esto se realiza con el fin de mejorar su agarre. De la misma forma, debemos asegurarnos de que las superficies que van a ser encoladas sea lisas, sin astillas, planas y de que se encuentren limpias y secas. En el caso de que la madera no cumpla con estos requisitos, entonces se deberá lijar y dejarla en su futura ubicación no menos de 2 días, esto se realiza para que la madera se acostumbre al nuevo clima.
Equipo y herramientas para la carpintería
carpinteria exterior
Como toda actividad artesanal, la carpintería requiere de ciertas herramientas o equipamientos para que podamos realizar el trabajo en madera deseado, dentro de las principales herramientas de tipo manual, se necesitan: martillo, serrucho, taladro, cepillo, gubia y formón, regla y escuadra, lija y lápiz. Pero en la carpintería, no todas las herramientas son manuales, existen equipos eléctricos que empleamos para esta actividad: sierra caladora, lijadora, sierra circular, sierra radial y router.
Las máquinas empleadas específicamente para el trabajo en madera son: sierra radial, sierra circular, canteadora, sierra cinta, escopleadora, trompo, espigadora, torno y taladro. Además de la maquinaria existen accesorio más pequeños que necesitaremos cuando ejerzamos la carpintería, entre ellos encontramos los clavos, la brocha, barniz y laca, resanador para madera, pegamento de tipo cola, prensa C, azuela y sargento.
¿Cómo emplear las herramientas?
Mencionamos en el párrafo anterior una gran cantidad de herramientas y materiales que son comunes en la práctica de la carpintería, pero no todas se utilizan de la misma forma, ya que sus aplicaciones y dimensiones son diferentes y muchas veces deben ser manipuladas de formas especiales.
Una de las herramientas fundamentales entre los aficionados de la carpintería, y especialmente entre los amantes del tallado de madera, son lo que conocemos como gubias, los formones y los escoplos que, a su vez, son de gran utilidad a la hora de hacer embalajes machihembrados. Este tipo de herramientas de carpintería son de tipo cortantes y es por esto que hay que evitar manejarlas con una sola mano; tampoco deben agarrase pos sus laterales, en especial si son nuevas, ya que podrían causar distintos accidentes. Para utilizar tanto los formones como las gubias o escoplos debemos presionar con una mano sobre dicha herramienta, conseguiremos así que se muevan dirigiéndolas con la mana con las que son sujetadas.
También podemos optar por dirigirlos con una sola mano, mientras que con la otra, empuñando un maza, golpeamos levemente y consiguiendo un efecto mayor. No debemos olvidarnos que hay que fijar la pieza en la que se vaya a labrar la superficie sobre la que se trabaje, debido a que necesitaremos las dos manos para trabajar y dirigir las herramientas sin inconvenientes.
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