La productividad del trabajo en equipo depende de los siguientes factores:
Actividades individuales y conjuntas: tanto el
líder del equipo como los miembros deben conocer y responsabilizarse de
las actividades que se le han asignado, no es valido decir: “no sabía
que me tocaba a mi” o estar esperanzado a que lo haga otro.
Sentimiento de pertenencia y compromiso: una
persona que se siente que sus ideas son tomadas en cuenta, que su
trabajo causa un gran efecto en los resultados finales se sentirá parte
del grupo y eso ayudará a sentirse comprometido a no fallarse a sí
mismo o al grupo.
Comunicación interna: donde no hay comunicación
hay malos entendidos, rumores, incertidumbre, contrariedades y
exageraciones que acaban en problemas. Todo el grupo de trabajo debe
estar completamente informado de las dificultades, retos, logros y todo
lo que concierne al trabajo del equipo.
Normas interna: crear y dar a conocer límites y pautas de trabajo, normar al equipo para no salirse de un marco general de trabajo.
Capacitación del personal: una persona que
conozca sobre sus tareas específicas será más eficiente que aquel que
debe ir aprendiendo las tareas en el camino, el aprendizaje empírico
ocurre en toda área pero para ser eficiente se debe tener un amplio
bagaje previo.
Conocer habilidades de cada uno de los miembros:
en un grupo todos pueden ser de la misma profesión u oficio pero cada
uno es más eficiente realizando tareas especificas, por ejemplo: en un
salón de belleza, todas pueden ser cosmetólogas o estilistas, pero una
será más eficiente realizando cortes de cabello para hombre, otra
cortes de mujer y otra texturizando cabello. Asignar las tareas que
más le gusten, que con menor dificultad realicen o que mayor
satisfacción le traiga acelerará la productividad.
Exigir sin excederse: toda persona que conforma
el grupo de trabajo debe tener iguales actividades por realizar, si se
le exige a alguien más de lo que puede dar o de forma desigual, solo se
sentirá presionado y su productividad no será exitosa.
Ambiente relajado y optimista: convivir en un
ambiente positivo inspira la creatividad y la innovación, donde hay
menos tensión los humanos tienden a ser propositivos, confiando y
creyendo en un “si se puede”.
Retribución por desempeño: indiscutiblemente los seres humanos trabajamos con base en estímulos y no sólo beneficios materiales como un aumento salarial, más que eso, el personal necesita escuchar que está haciendo un bueno trabajo.
La mayoría de las empresas en Guatemala solicitan en sus ofertas
laborales: “facilidad de trabajo en equipo”, las empresas no desean
contratar a una persona individualista, que estropee el trabajo de los
demás con su egoísmo o poco sentido de convivencia.
Un grupo de trabajo donde existe la cooperación será eficiente y
productivo, indiscutiblemente en el trabajo en equipo se aplica el
viejo refrán de “dos cerebros piensan mejor que uno”.